Los jugadores podrán crear un universo entero y también vida.
El juego online Spore, con el cual el usuario puede jugar a ser Dios y crear su propio universo, será lanzado en septiembre por Will Wright.
El inventor es el mismo de Los Sims, uno de los simuladores más vendidos en el mundo, que permite tratar con problemas de la vida real como trabajar y criar niños.
Al inicio de la partida, el jugador se encuentra en los orígenes del mundo, cuando distintas formas de vida microscópica compiten por la supervivencia y construyen su camino a la tierra, donde evolucionan y se convierten en criaturas que construyen civilizaciones y viajan al espacio. El universo virtual se va creando a partir de las sucesivas elecciones del jugador.
"La gran novedad del Spore es que prácticamente todo el universo del juego es creado por el usuario", dijo Shane Satterfield, redactor del sitio web especializado Gametrailers.
Para empezar, el jugador debe crear el ADN de su avatar, que puede tener escamas, aletas, alas, garras, ojos adicionales, apéndices extra o partes del cuerpo en lugares inesperados.
Su elección influirá en el juego hasta el final. Los personajes son dotados de una inteligencia artificial que determina, en función de los atributos físicos, el carácter y el comportamiento. Por ejemplo, una criatura a la que se le den colmillos será más hostil.
Las criaturas virtuales transmiten luego los genes a su descendencia, que mutan y se desarrollan hasta que aparecen civilizaciones, con economía, ciudades y gobierno.
"Es más un experimento social que otra cosa", según Wright.
El juego culmina con lo que su creador llama la "galaxia de juguete", donde el usuario puede explorar los mundos inventados por otros miembros de la comunidad en línea.
El juego online Spore, con el cual el usuario puede jugar a ser Dios y crear su propio universo, será lanzado en septiembre por Will Wright.
El inventor es el mismo de Los Sims, uno de los simuladores más vendidos en el mundo, que permite tratar con problemas de la vida real como trabajar y criar niños.
Al inicio de la partida, el jugador se encuentra en los orígenes del mundo, cuando distintas formas de vida microscópica compiten por la supervivencia y construyen su camino a la tierra, donde evolucionan y se convierten en criaturas que construyen civilizaciones y viajan al espacio. El universo virtual se va creando a partir de las sucesivas elecciones del jugador.
"La gran novedad del Spore es que prácticamente todo el universo del juego es creado por el usuario", dijo Shane Satterfield, redactor del sitio web especializado Gametrailers.
Para empezar, el jugador debe crear el ADN de su avatar, que puede tener escamas, aletas, alas, garras, ojos adicionales, apéndices extra o partes del cuerpo en lugares inesperados.
Su elección influirá en el juego hasta el final. Los personajes son dotados de una inteligencia artificial que determina, en función de los atributos físicos, el carácter y el comportamiento. Por ejemplo, una criatura a la que se le den colmillos será más hostil.
Las criaturas virtuales transmiten luego los genes a su descendencia, que mutan y se desarrollan hasta que aparecen civilizaciones, con economía, ciudades y gobierno.
"Es más un experimento social que otra cosa", según Wright.
El juego culmina con lo que su creador llama la "galaxia de juguete", donde el usuario puede explorar los mundos inventados por otros miembros de la comunidad en línea.
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Fuente: primerahora
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